Yo tenía 11 años, vivíamos en Bariloche, Argentina, a varios km de la ciudad, en unas hermosas cabañas, pero yo me aburría.
Mi mamá estaba embarazada, y mi abuela tejia mantitas, saquitos y sobre todo, escarpines (ahi estamos en la foto, en esa época).
De puro aburrida, le pregunte a mi abuela si me enseñaba a tejer. Ella me regalo mi primera aguja y ovillo de lana. Me enseño a tejer cadenitas, y nada mas ese dia.
Yo tejía cadenitas todo el día, kilometros de cadenitas, que destejia y volvía a tejer. Todo el dia tejia cadenitas. Cuando se me terminaba el ovillo, tejía cadenitas con la cadenita que ya habia tejido, probando cosas nuevas.
Estaba cursando 7mo grado, y mi escuela iba a hacer un trabajo solidario a Colonia Suiza, llevando ropa y ayuda. Esa fue la excusa para pedirle a mi abuela que me enseñe a hacer escarpines, para poder donarlos tambien.
Y ahi aprendi los puntos basicos, tejido ovalado, tejido recto, y nunca mas dejé de tejer.
(Aqui en la foto, tengo 16 años,y estoy luciendo una de las remeras que yo misma me tejía) Es 1985.
Hubo años enteros que no toqué una aguja de crochet. Y otros en los que me pasaba meses tejiendo.
Embarazada de mi segunda hija, me recomendaron reposo los últimos meses, y ahi busque todos los ovillos de lana que tenía guardados, y tejí una frazada, con la que me iba tapando a medida que iba creciendo.
Teji para todos mis hermanos (a medida que iban naciendo), sobrinos, amigos, siempre regalando lo que hacía con amor para ellos.
Un día, hace unos 3 años, mi hermana me pidió que hiciera un ajuar de bebé para regalar a un compañero de trabajo que iba a ser papá. La consigna era " un ajuar grande, con todo lo que se te ocurra para un varón, pero que no sea celeste y blanco"
Y lo tejí, y cobre por ello por primera vez en mi vida. Tantos años de hobby veían frutos por primera vez.
El regalo tuvo un exito inesperado. No me parecía gran cosa, pero había disfrutado hacerlo. Entonces, nuevamente mi hermana menor, me pregunto por qué no me ponía a tejer, que ella vendería las cosas. Y yo tenia muchas cosas que tejia por placer y estaban guardadas. Se las dí todas
Se vendieron todas y cada una de ellas. Empece a tejer a pedido y a granel, simplemente lo que tenia ganas de tejer.
Allí se me ocurrio crear una pagina en Facebook, porque la gente me preguntaba cómo podían hacer para ver mis tejidos y encargarmelos.
Y ahora? que nombre le pongo a mi página? Recordé que mi hermano con cariño me decía Fabyta... y por que no ponerle "Fabyta Tejidos Crochet" ?
(logo diseñado por mi cuñada Nieves)
y asi empece, casi sin querer, solo para poder mostrar lo que estaba tejiendo. Pero empezaron a llegar los "me gusta", muchos "me gusta", de todas partes del mundo, de gente que yo no conocía, pero que me alentaban a seguir.
La gente de mi ciudad preguntaba si enseñaba a tejer. ¿Enseñar yo? eso jamás se me habría ocurrido!
Pero tanto me preguntaron, tanto me lo pidieron, que organice un humilde curso, un timido emprendimiento que pensé no iba a durar mas de un par de meses (hace ya dos años...)
Las clases empezaron, las alumnas fueron llegando, era gente divina! que tenía mi misma pasión. Y para mi sorpresa... querían seguir aprendiendo!! Yo no lo podía creer!
Estaba haciendo lo que me mas me gusta en el mundo, lo estaba compartiendo, me sentía reconocida, y tambien me pedían continuar. ¿Que podía ser mejor?
Hoy somos un grupo de 100 alumnas, al que se van agregando nuevas todo el tiempo. Gente maravillosa a la que aprecio profundamente. De todas he aprendido algo, y espero poder seguir compartiendo con ellas por mucho tiempo mas.